Castillo clásico del siglo XVII, ricamente amueblado y decorado.
Esta habitado desde numerosas generaciones por sus proprietarios.
Muy bien conservado, Cheverny fue uno de los primeros castillos abiertos al público. Desde 1922 recibió sus primeros visitantes.
Gracias a estas visitas, Hergé, el autor de Tintin, de paso en la región, pudo descubrir el castillo y le gustó tanto que le sirvió de modelo para dibujar Moulinsart, el castillo del Capitán Haddock